Información del juego
Cultist Simulator es un juego de cartas desarrollado y publicado por Weather Factory para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC. Un innovador juego de cartas con narrativa emergente, en el que juegas como un buscador de misterios profanos en un entorno ambientado en los años 20 con dioses ocultos e historias secretas, con rituales, invocaciones y conocimientos prohibidos.
Un original juego de cartas narrativo estilo roguelike
Cultist Simulator es un innovador juego de cartas narrativo desarrollado por Weather Factory y diseñado por Alexis Kennedy, conocido por su trabajo en Fallen London y Sunless Sea. El juego te sumerge en una atmósfera de misterio, ocultismo y ambigüedad, ofreciendo a los usuarios una experiencia única en la que desentrañan secretos esotéricos mientras construyen su propio culto.
El núcleo del gameplay gira en torno al uso de cartas y tableros virtuales. Cada carta representa conceptos como emociones, recursos, habilidades, personajes o eventos. Combinando estas cartas en diferentes acciones, como estudiar, trabajar, soñar o explorar, progresas en la historia y desvelas nuevos elementos. A medida que avanzas, desbloqueas rituales, invocaciones y conocimientos prohibidos que te acercan a tus objetivos, que pueden variar desde alcanzar la inmortalidad hasta establecer una influencia espiritual en el mundo.
Uno de los aspectos más destacados de Cultist Simulator es su enfoque en la narrativa emergente. No hay tutoriales tradicionales ni explicaciones detalladas: el aprendizaje ocurre a través de la experimentación y el descubrimiento. Esta ausencia de guía refuerza el tema del juego, ya que los usuarios se sienten como verdaderos buscadores de lo desconocido, enfrentándose a un mundo lleno de riesgos y misterios.
El juego también presenta un sistema de gestión de tiempo que introduce un sentido de urgencia. Los usuarios deben equilibrar sus necesidades básicas, como la salud y el sustento, mientras avanzan en su búsqueda esotérica. Las amenazas externas, como investigadores y rivales, también añaden presión, obligando a tomar decisiones estratégicas para sobrevivir y prosperar.
